sábado, 24 de noviembre de 2012

10 motivos por los que Patilla Izquierda debería ver Dexter (1ª parte)

  Pongamos que tienes un amigo que es consumidor habitual de series, pero por alguna razón no ha acabado de pillarle el punto a la que en mi opinión es una de las mejores producciones actuales. Estos son mis diez motivos por los que ese amigo debería darle una (otra) oportunidad a Dexter:


 10 - El ritmo: Sí, ya lo sé. Has visto los primeros tres episodios, y no te enganchó. Es lo normal, así es Dexter en todas sus temporadas buenas. El arranque es lento. Una muerte por aquí, un caso policial por allá... Hacia la mitad ya empezarán a perfilarse mejor las tramas, y entonces vendrá el subidón final de los últimos cinco episodios. Esa es la fórmula, y puede ser exasperante si estás siguiendo la serie a ritmo de emisión. Pero como aún la empezarás ahora, tendrás un montón de temporadas por delante para ver del tirón, y cuando te des cuenta no podrás parar.

9 - La ambientación: De entrada, Miami no es la ciudad más atractiva e interesante del mundo. Pero en el caso que nos ocupa, no se me ocurre un sitio mejor. Un punto de encuentro para asesinos en serie varios, donde todas las noches son veraniegas y toda ocasión es buena para llevar camisas de estampados de colores. En las mezclas grotescas está el gusto, y no hay nada como presenciar el lado más oscuro del alma humana mientras suena música caribeña de fondo.


8 - El reclamo sexual: Como bien saben los guionistas de Juego de Tronos, vienen por las tetas y se quedan por el argumento. Es un hecho que Dexter nunca ha tenido una novia fea, y que además las hay para todos los gustos: La dulce y empalagosa Rita, la británica y desequilibrada Lila, o... Bueno, aun no sé muy bien cómo calificar a Hannah, pero el consenso general de los seguidores de la serie es que está muy buena.

Sí, falta alguien. Pero ni ella ni su temporada existen para mí.


La otra gran fuente de tías buenas de la serie son las novias de Quinn, un hombre que va más o menos a "biatch" por temporada.  Destaco a la periodista y la stripper ucraniana, cuyos nombres no recuerdo. 



 
*Mención especial* La ayudante de laboratorio de Masuka, que solo estuvo dos o tres episodios y su única aportación a la serie fue su escote: 




 
7 - El reclamo sexual para ellas y ellos gays: Aquí lo tengo más difícil, porque personalmente no encuentro atractivo a ninguno de los hombres que han pasado por la serie. Pero eso es cosa mía, que soy rara.  Está claro que si Quinn tiene tantas "biatches" es por algo.  También me viene a la mente ese agente trajeado que parecía que iba a partir la pana pero resultó ser un extra.




Y aunque soy completamente incapaz de recordar la mayoría de sus caras, todos sabemos que a Deb le van los cachas:

Vale, Rudy era un tirillas, ¡pero era médico! (o algo así)


 
*Mención especial* El exmarido de Rita. Sí, el hombre no es gran cosa, y su personaje apesta, pero haber sido Jacob en otra vida le da muchos puntos (o al menos así me lo parecía antes de que Jacob resultara ser un pringao).

Dos hombres, dos estilos de camisa, un par de patillas.


6 - El humor negro: Otra cosa que todo espectador acérrimo de Dexter sabe, es que si te la tomas 100% en serio la odiarás. Sí, habla de cosas serias, y se afrontan problemas serios.  Pero no es seria, y la voz en off del protagonista nos lo recuerda constantemente. No olvidemos que se trata de un psicópata, y que como tal no entiende las emociones humanas ni las necesidades sociales, y lo único que puede hacer es frivolizar al respecto. Y el mayor encanto es cuando tú como espectador te encuentras ante el hecho de que estás de acuerdo con la mayoría de sus opiniones (pero eso ya entra dentro de los problemas mentales de cada uno).




Continuará...

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